Se recomienda THR (estrógenos o estrógenos más progesterona), según sea el caso , como la indicación principal y más importante en mujeres sintomáticas en la transición a la menopausia o post menopausia inmediata, para el alivio de síntomas vasomotores, sangrados vaginales anormales y manifestaciones urogenitales, con lo cual se contribuye a una mejor calidad de vida.
Se recomienda un estilo de vida saludable en el manejo integral de las mujeres en la transición a la menopausia y postmenopausia que debe incluir un programa de actividad física, alimentación saludable, peso normal y suspensión de hábitos perjudiciales como sedentarismo, tabaquismo y consumo exagerado de alcohol.
No se ha observado un aumento del riesgo de cáncer de mama en los primeros siete años de tratamiento hormonal con estrógenos solos.
La TH con estrógenos más progestágenos puede determinar leve aumento de ese riesgo
En el manejo de los síntomas de la transición a la menopausia y postmenopausia, no está contraindicada la adición al tratamiento hormonal de otros medicamentos, como antidepresivos, ansiolíticos y complementos alimentarios.
No está contraindicado adicionar al tratamiento hormonal otros medicamentos útiles en la profilaxis o tratamiento de estados comórbidos durante la transición a la menopausia, como antiagregantes plaquetarios, estatinas e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
La terapia hormonal es el patrón de oro para el manejo de los síntomas vasomotores secundarios a la transición a la menopausia y postmenopausia.
La terapia hormonal debe individualizarse considerando el riesgo beneficio, haciendo hincapié en que a pesar de la información controvertida y contradictoria sigue siendo una terapia segura
La terapia hormonal se utiliza en mujeres sintomáticas, donde su beneficio es mayor que el riesgo. Se utiliza a la menor dosis requerida y por el menor tiempo necesario. No debe indicarse exclusivamente para la prevención primaria , ni secundaria de enfermedad cardiovascular, ni para el deterioro mental, ni la prevención primaria del cáncer de colon